Al igual que en otros muchos deportes, en Crossfit también ha aparecido la sombra del dopaje. Un tema sin duda muy polémico, que salta a los titulares cuando se conoce un caso entre alguno de los competidores profesionales y que suele estar en boca de todos.
En el post de esta semana queremos adentrarnos en este tema tan controvertido y averiguar con exactitud qué pasa con el dopaje en el Crossfit.
Cuando un deportista recurre a alguna sustancia prohibida para el incremento del rendimiento deportivo no solo está poniendo en peligro su salud, también está eliminando la idea de una competencia real con el resto de los atletas y, en definitiva, está atentando contra el concepto del deporte.
El Crossfit es un deporte muy exigente físicamente que puede estar bajo la sospecha del dopaje. Pero como puede suceder con otras prácticas deportivas, hasta que no se tenga la prueba fehaciente que demuestre el uso de prohibidas no debería lanzarse en público esta acusación sobre ningún deportista.
Como es un tema que no deja indiferente a nadie, queríamos traerlo al blog de SBEMW y ver qué opinas como lector y practicante de nuestro deporte favorito.
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Mejorar el rendimiento y acelerar la recuperación
Es cierto que viendo las aptitudes físicas de ciertos profesionales puede surgir la duda de si utilizan algún tipo de esteroide para mejorar su rendimiento y acelerar la recuperación de su cuerpo tras las sesiones tan duras de ejercicio que llevan a cabo.
Como ya sabemos, en CrossFit el entrenamiento constante, la correcta planificación, una adecuada nutrición y un buen descanso son claves fundamentales para alcanzar los objetivos deportivos y tener un hueco en el pódium de las competiciones, pero el cuerpo humano tiene un proceso de recuperación a respetar.
¿Esto es así en este deporte? ¿Algunos crossfitters dan un empujón a esa recuperación con sustancias prohibidas? Son cuestiones que, sin duda, intentan contestarse con los controles antidoping que se realizan tanto antes de las competiciones como fuera de temporada, pero, nos surge otra pregunta… ¿Se realizan todos los controles necesarios para evitar esta “trampa”?
Está claro que cuando se celebran los Regionales, los Open o los CrossFit Games todas las miradas están puestas en los competidores y desde hace ya algún tiempo el dopaje es tema de conversación. De hecho, en los últimos años han salido a la luz unos cuantos casos que han sorprendido a la opinión pública y, sobre todo, a los aficionados a este deporte.
Casos conocidos de dopaje en el mundo Crossfit
Ricky Garard ha sido protagonista de las noticias de los últimos meses por dopaje.
De hecho, al deportista australiano de 23 años le han retirado la medalla de bronce que consiguió en los CrossFit Games de este año por dar positivo en el test de sustancias prohibidas. Al ser retirado de su tercer puesto en la clasificación, subió al pódium Patrick Vellner, que había quedado en cuarta posición.
El atleta dio positivo en el consumo de SARMS (modulador selectivo de receptores androgénicos), unas sustancias capaces de estimular de manera selectiva a los músculos o los huesos. Su consumo desarrolla una mayor densidad ósea, potencia el volumen muscular y reduce el índice de grasa corporal.
Además de ser un peligro para la salud, pone en jaque la carrera profesional del atleta. En el caso de Garard, pierde el tercer puesto, el premio económico (que ascendía a la suculenta cifra de ochenta mil dólares) y tiene vetado participar en cualquier competición oficial de CrossFit hasta el año 2021.
Su imagen como deportista de élite se ha visto también dañada y tendrá, seguramente, graves consecuencias con marcas y patrocinadores.
Al conocerse la noticia, Garard aseguró que en la búsqueda por ser el mejor llevó las reglas al límite, pero legalmente y sin la intención de ser un tramposo. Además, añadió sin pelos en la lengua que era conocedor del abuso de estas sustancias por otros atletas de élite que habían conseguido burlar el sistema y destruir la integridad del deporte. ¿Cuántos casos de dopaje hay realmente en CrossFit? ¿Es una práctica habitual pero que no se descubre como asegura Garard?
En nuestro país vivimos hace un par de años un caso mucho más cercano. La atleta valenciana Elia Navarro era acusada de dopaje al dar positivo en sustancias prohibidas. Elia asumió su culpa, pero explicó que no se estaba dopando para mejorar su rendimiento o sus resultados, simplemente se trataba de una medicación que decidió tomar tras un problema con su espalda.
Una dolencia que comenzó en septiembre de 2014 con una grave lesión: la fractura de la vértebra D11. Los médicos recomendaron a la deportista una medicación con dosis terapéuticas, pero ella decidió por aquel entonces no tomarlo.
Antes de su recuperación total e ignorando la recomendación médica, Elia volvió al entrenamiento para el Open del 2015 y los Regionales. Una dura apuesta que le devolvió sus problemas de espalda y le hizo tomar una fatal decisión, según ella misma explicaba: tomar aquella medicación recomendada por sus médicos un año atrás. En el test antidoping dio positivo en oxandrolona, un esteroide anabólico presente en aquel medicamento.
Ella ha luchado por explicar lo sucedido desde entonces, pero la polémica del dopaje ya queda reflejada en su historial como atleta y ha tenido que sufrir la prohibición de no presentarse a una competición durante los dos años siguientes.
Consecuencias del dopaje para la salud
El deportista que se dopa y es descubierto en los controles llevará siempre consigo esa polémica, aunque lo justifique como en el caso de Navarro. Sabemos que las consecuencias éticas son ineludibles, pero ¿qué sucede con las secuelas que producen estas sustancias en la salud del atleta?
Se incluyen en el día a día para forzar el cuerpo hasta más allá de su límite sin prestar atención a las consecuencias a medio o largo plazo que pueden tener para la salud.
No olvidemos que se trata de esteroides anabólicos que han sido asociados con enfermedades cardiovasculares y ataques al corazón, con la aparición de tumores hepáticos, problemas psicológicos relacionados con la dependencia o el delirio… Y es que el abuso de esteroides interrumpe la producción normal de hormonas en el cuerpo y causa cambios reversibles, pero también irreversibles como los citados anteriormente.
La presión por la competición, por ser el mejor, por ganar, por subir al pódium… hace que los atletas que deciden recurrir a este tipo de sustancias se olviden de la verdadera naturaleza del juego y el deporte e, incluso, de su propia salud. Una decisión que, como hemos visto, solo conlleva consecuencias negativas en todos los ámbitos. Ganar por encima de las reglas, no es ganar.
Imagen: Atletismo Perote
Referencias:
Doping among amateur athletes like CrossFitters
Niche Sports and the Doping You Don’t Hear About
Two CrossFit Games Masters Athletes Also Failed Drug Tests
CrossFit on drugs would be like Formula One for gym rats