En alguna ocasión hemos hablado de la práctica del CrossFit durante el embarazo, pero ¿qué pasa cuando el bebé ya ha nacido?, ¿es posible seguir haciendo CrossFit al ritmo al que estabas acostumbrada?
Ser madre y hacer CrossFit es posible y, en este artículo hablaremos sobre ello.
Es cierto que no es sencillo, no te vamos a engañar. Si has sido madre, lo sabrás. Las primeras etapas del bebé tras su nacimiento son muy intensas para los padres, sobre todo sin son primerizos. A esto se le suma la recuperación posparto, una etapa complicada para algunas mujeres hasta que su cuerpo vuelve al estado anterior al embarazo.
No obstante, dicen que quien quiere puede y eso es exactamente lo que sucede con este tema.
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Si eras atleta antes de ser madre, hacer CrossFit te costará mucho menos
Obviamente si has practicando CrossFit con regularidad antes de quedarte embarazada y, además, has seguido entrenando con una intensidad adaptada durante el periodo de gestación, te costará muchísimo menos que si te apuntas por primera vez a un box para ponerte en forma cuando el bebé acaba de nacer.
No decimos que no puedas hacerlo, por supuesto que puedes, pero será mucho más difícil porque tendrás que entrar en la dinámica de un deporte de alta intensidad como CrossFit en un momento muy intenso de tu vida.
Si acabas de empezar en CrossFit y también has sido madre recientemente, tienes que intentar reservarte un tiempo un par de veces por semana para tus entrenamientos. De esta manera, irás cogiendo poco a poco el hábito de entrenar mientras lo compaginas con tu faceta como madre.
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¿Es posible conciliar la maternidad con el CrossFit para atletas de alto nivel?
Una prueba de que la maternidad y este deporte son totalmente compatibles es el caso de la atleta Kara Saunders. Tan solo cuatro meses después de que naciera su primera hija, la deportista pudo clasificarse para la competición más importante de este deporte: los CrossFit Games.
Muchas mujeres al verla seguramente se hayan preguntado cómo ha sido posible una recuperación posparto tan rápida. Pues bien, no hay ningún milagro detrás de esta historia. Simplemente ha contado con un plan de recuperación a su medida, con sesiones de entrenamiento adaptadas a su nuevo estado físico y una gran motivación para participar en la competición más popular del año.
Por supuesto, tener un entrenador a su lado le ha permitido avanzar de manera progresiva y conseguir sus metas. Por eso, el papel de un coach es crucial si quieres seguir practicando CrossFit como lo hacías antes de tener a tu bebé.
Kara tuvo muy claro que quería continuar con su carrera, pero sin apartar a su hija de su lado. Por eso, hemos podido ver a la pequeña en sus entrenamientos, en eventos deportivos y en pruebas clasificatorias para los Games.
¿Cómo puedes volver a entrenar tras ser madre?
Después de ver el ejemplo de Kara Saunders podemos sacar algunas conclusiones que analizaremos a continuación.
Reserva un tiempo para ti
Muchas mujeres buscan tiempo para sí mismas tras haber sido madres. Se reservan tiempo para quedar con amigas, para ir a la peluquería, de compras… Si eres crossfitera, quizás tu lugar para disfrutar de un tiempo para ti sea el box. Y de paso, puede servirte para recuperar tu estado y condición física tras el nacimiento del bebé.
Ser madre es algo maravilloso, pero también hay momentos en los que puede ser agotador. Piensa que CrossFit puede servirte para liberar tensiones acumuladas.
La importancia de un buen entrenador
No solo podrá guiarte cada día en el box, sino que, además, podrás diseñar un plan de entrenamiento adaptado para que recuperes de manera progresiva tu forma física. Ahí es donde la figura de un coach se hace fundamental. Tu entrenador del box podrá ayudarte a recuperar el ritmo.
Una de las ventajas de practicar CrossFit es que es un deporte muy versátil que puede adaptarse a cualquier edad y condición física. Empieza poco a poco, siguiendo los consejos de tu entrenador y verás como avanzas más rápido de lo que esperabas.
Plan de entrenamiento adaptado
Si hacías CrossFit con regularidad antes de ser madre, puede que el primer día que vuelvas al box no puedas hacer un wod tan duro como un Murph, un Fran o un King Kong, pero date tiempo.
Está claro que volver a entrenar de la noche a la mañana tal y como lo hacías antes no será posible, pero no te frustres. Si una atleta como Kara Saunders ha necesitado un plan de entrenamiento adaptado y un buen entrenador, a ti te sucederá lo mismo, aunque no te dediques al CrossFit de forma profesional y tu ritmo de entrenamiento no sea tan elevado.
Si antes entrenabas por ejemplo durante una hora, ahora puedes comenzar con sesiones de 20 minutos con una intensidad leve o moderada para después ir aumentando progresivamente la intensidad y el tiempo.
Entrena determinadas habilidades
Puede que entrenar la fuerza y pretender levantar las cargas de peso con las que podías antes durante un snatch no sea posible, pero puedes centrarte en otras habilidades.
Por ejemplo, puedes entrenar la flexibilidad, la coordinación o el equilibrio.
También puedes centrarte en la técnica. Hacer los ejercicios de una manera más pausada para ejecutar correctamente la técnica y evitar lesiones en el futuro.
Buena alimentación
Para recuperar tu línea y tu forma física tras el embarazo y el parto no hay nada como llevar una buena alimentación. Come bien para sentirte bien.
No es el momento de hacer dietas estrictas ni de volverse loca por perder los kilos ganados durante el embarazo. Tiempo al tiempo, con paciencia y constancia recuperarás tu silueta y volverás a tu nivel en el box.
Como ves, ser madre y hacer CrossFit es posible. No obstante, necesitas motivación, el apoyo de tu entrenador y un plan para volver a tu rutina de entrenamiento poco a poco. La perseverancia y la dedicación serán tus grandes aliados en esta etapa tan bonita e intensa de tu vida.