Yoga como complemento al CrossFit

Ya hemos comentado en alguna ocasión como puedes combinarlo con Pilates, running, natación… en el artículo de hoy veremos el Yoga como complemento al CrossFit repasando los beneficios de unir estas dos disciplinas, los puntos en común, cómo puede influir en tu entrenamiento…

Combinando CrossFit y Yoga no solo estarás más cerca de ser un atleta de 10, sino que también hará que tus sesiones de entrenamiento sean mucho más amenas y te ayudará a comprender cómo funciona tu cuerpo y cómo puedes sacar el máximo rendimiento de tus músculos para favorecer tus entrenos.

¿Qué es el Yoga?

Se trata de una disciplina que trabaja a nivel espiritual, físico y mental, cuyo origen se sitúa en la India. Esta práctica permite conectar el cuerpo, la respiración y la mente mediante movimientos físicos, ejercicios de respiración y meditación que permiten mejorar no solo el estado físico en general, sino también el mental alcanzando un estado de máxima concentración.

A través de los asanas (posturas físicas que se adoptan durante su práctica), se trabaja todo el cuerpo, los diferentes grupos musculares y sus distintas capacidades.

Pueden practicarlo personas de cualquier edad, independientemente de su condición física o flexibilidad. Tan solo hay que ir adaptando de forma progresiva las sesiones.

Durante los últimos años, hemos ido descubriendo los distintos estilos o tipos de Yoga que van ganando adeptos poco a poco como, por ejemplo: el Power Yoga, Yoga Bikram, Ashtanga Yoga, Yoga vinyasa, Hatha Yoga, Yoga Kundalini, aeroyoga…

Beneficios del Yoga como complemento al CrossFit

Uno de los principales beneficios que podemos obtener de esta sinergia es el aporte extra de flexibilidad. Y es que éste es, sin lugar a dudas, el mayor problema al que se enfrenta un crossfitero: la falta de movilidad.

Muchas personas no se apuntan a Yoga porque piensan que al no ser nada flexibles no podrán hacer la gran mayoría de las posturas, pero es por esto, por lo que deberían apuntarse precisamente para trabajar esa flexibilidad. Hay personas que son más flexibles que otras, eso está claro, pero aquellas que no cuentan con la flexibilidad como una de sus virtudes, no deben preocuparse, el cuerpo aprende poco a poco y gana elasticidad al ir trabajando correctamente con cada postura o movimiento.

En CrossFit la falta de movilidad es un problema muy común porque debido a determinados ejercicios de fuerza o aeróbicos provoca un acortamiento de los músculos y las articulaciones. Con Yoga se trabaja la amplitud de movimiento evitando que aparezca la temida rigidez que puede hacer que un atleta no sea capaz ni de hacer un overhead squat al no poder romper el paralelo.

Practicar Yoga también permitirá desarrollar capacidades como el equilibrio y la coordinación, ambas muy importantes para la práctica del CrossFit. Imagínate hacer Pistols squats, handstand push ups o box jumping sin estas dos capacidades, ¡sería muy complicado!

Por este motivo, trabajarlas en Yoga puede ser de gran ayuda para acabar un wod. La coordinación, por su parte, es fundamental para aprender a realizar movimientos de CrossFit en los que la técnica es más compleja.

En este sentido, entra en juego la propiocepción, es decir, la capacidad que tiene el cerebro tener consciencia de todas las partes del cuerpo en cada momento o, lo que es lo mismo, la consciencia corporal.

Asistiendo a clases de Yoga, también trabajaremos el tono y la fuerza muscular ya que con determinados asanas se activan grupos musculares de forma estática durante largos periodos de tiempo que favorecen la tonificación y fortalecimiento del músculo. Esto a su vez, reducirá el riesgo de lesión o dolor muscular al trabajar en el box.

Además, en CrossFit se realizan entrenamientos muy intensos que producen una tensión muscular que el Yoga es capaz de aliviar, por ello, practicarlo tras una clase en el box, puede ser una buena idea para ayudar a tus músculos y articulaciones.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de la respiración. En Yoga aprenderás a respirar correctamente para que puedas hacer cada ejercicio aumentando tu capacidad pulmonar. Esto hará que mejore tu rendimiento deportivo y te ayudará a concentrarte mucho mejor para no perder de vista la técnica de cada movimiento.

No solo mejorará la concentración con la respiración, sino que además favorecerá a la reducción del estrés y la ansiedad y a la reducción de pensamientos negativos. ¿Cómo te ayuda esto en CrossFit? Pues aumentando la tan necesaria motivación y aumentando la fuerza de voluntad para terminar cada wod.

Y la lista de beneficios no termina aquí, hay otras ventajas que aporta a tus entrenamientos de CrossFit:

• Mayor agilidad y balance corporal.
• Mejora de la circulación.
• Enseñanza de técnicas de relajación.
• Mejora de la aceptación de cambios y limitaciones.
• Ayuda a dormir y descansar mejor ya que aumenta la calidad del sueño.
• Reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
• Ayuda a aliviar dolores crónicos y posturales.
• Favorece la quema de calorías.

¿Cómo incluir el Yoga como complemento al CrossFit?

Tras repasar todos estos beneficios puede que te haya surgido la siguiente pregunta: ¿cómo puedo incluir el Yoga en el entrenamiento de CrossFit? Pues bien, puedes hacer sesiones conjuntas, por ejemplo, hacer Yoga antes de comenzar o al terminar tu clase en el box. De hecho, en muchos box ya saben los beneficios de esta unión y cuentan con sesiones de Yoga para que puedas aprovechar y practicarlo cuando vas a entrenar.

Por otro lado, puedes combinarlas en días alternos haciendo Yoga los días de descanso para que sea un día de recuperación activa. ¡Elige tu fórmula perfecta!

Para iniciarte en Yoga comienza aprendiendo algunos ejercicios y posturas básicas que te permitan mejorar la ya comentada propiocepción y que te ayuden a coger la dinámica de la respiración correcta. Cuando ya tengas esto dominado, podrás pasar a rutinas mucho más complejas y especializadas que te ayuden a mejorar determinadas capacidades en las que estés más limitado/a en el box.